Cascada de muchos saltos en los Fiordos del Este
En nuestro camino hacia Egilsstadir fuimos tranquilamente bordeando los fiordos orientales, circulando despacio mientras disfrutábamos del paisaje que teníamos alrededor. No había nada que llamase especialmente la atención, pero el conjunto nos dejaba unos paisajes espectaculares de plena naturaleza e incluso me atrevería a decir paz interior.
Acantilados en los Fiordos del Este
Mientras viajábamos mirábamos tanto a derecha donde teníamos todo el tiempo los fiordos del este como a izquierda donde la carretera bordeaba una cadena montañosa cubierta de niebla con unos cortes increíbles. En un determinado momento cerca de una aldea llamada Núpur y cerca de la Península de Kambanes los acantilados se volvieron cada vez más bonitos y además empezamos a ver algunas cascadas finas. Al llegar a esta cascada de varios saltos no pudimos evitar parar.
Cascadas de muchos saltos en los Fiordos del Este
Lo bueno que tiene el este de Islandia es que el número de turistas es muchísimo menor que en otras partes de Islandia. La verdad que pasan pocos coches y eso nos permitió parar a un lado de la carretera cuando veíamos algo que llamaba nuestra atención. Así que dejamos a un lado el coche y bajamos a contemplar el magnífico paisaje que nos dejaban estas dos cascadas, mientras teníamos el agua del fiordo a escasos metros de nuestros pies. Aunque estas cascadas eran muy finas la de la izquierda sobre todo tenía una caída muy bonita formada por varios saltos que caían uno tras otro. Contamos al menos 8 saltos que caían por este acantilado verdoso frente a los fiordos orientales.