Nuestra comida en Valle de Hecho
En nuestra ruta en coche por el Valle de Hecho elegimos la localidad de Hecho para comer, principalmente porque al ser la capital y algo mayor que el resto de pueblos del valle tenía bastantes restaurantes, cosa que no habíamos visto anteriormente ni en Embún ni en Urdués. La siguiente parada en nuestra ruta era Siresa y no sabíamos si tendría restaurantes abiertos. Así que aunque era algo temprano, a partir de la 1 nos dirigimos a buscar restaurante dentro de Hecho.
En Hecho hay varios bares y restaurantes. Dimos una vuelta por todos ellos y debo decir que en un primer vistazo no hubo ninguno que nos diera un flashazo. Creo que más que nada porque no se venden bien. Por poner un ejemplo, en algunos eché en falta la carta en la puerta entonces si no sabes qué ofrecen es más difícil decidirte por él, en otros al entrar nos encontramos de bruces con un olor a tabaco bastante desagradable. Otro de los que descartamos fue Casa Blasquico porque aunque tenía un edificio muy bonito sólo vimos anunciado un hostal. Después nos enteramos que es famoso por sus migas, sus crêpes de setas y sus verduras rellenas. Quedará para otra visita.
Al final nos quedamos con el restaurante que tenía anunciado su menú en la puerta, el restaurante Cantere. Coincidió además que era el que tenía mejor aspecto. El único problema es que hasta la 1 y media no abrían la cocina así que estuvimos haciendo tiempo hasta esa hora tomando en barra una cerveza y tinto de verano. Unos minutos antes de la 1 y media nos hicieron subir a la segunda planta.
Nuestra comida en Hecho
El restaurante tenía 2 menús y elegimos el que costaba 20,50 euros y ofrecía 4 platos de degustación para cada uno, un segundo plato a elegir y una degustación de postres.
Degustación de entrantes
Lo que más me gustó fue el carpaccio de presa ibérica, estaba realmente delicioso. También me gustó y además me sorprendió que me gustara el mousse de vichyssoise. Las migas chesas me parecieron que tenían mucha miga y poco fundamento. Los otros dos platos, para mí prescindibles.
Royal de vichyssoise con espuma vegetal
Strudel de berenjena y queso de cabra
Segundo plato a elegir
Estaban los dos muy ricos. El plato elegido por mí fue el solomillo. Venía acompañado de patatas y manzana y estaba realmente delicioso. La única pega es que un sólo pedazo me resultó algo escaso, me hubiera comido dos porque estaba riquísimo aunque la verdad llegados a este punto ya estaba algo llena. Eso sí, terminado de comer no supe lo que era patata y lo que era manzana.
Solomillo de cerdo a la mantequilla clarificada
Degustación de postres
Cuando estábamos pensando qué postre elegir vinieron con esta bandeja de postres de degustación. Eran tarta de requesón, miel y café, helado de mango, torrija caramelizada y chocolate blanco con azafrán y pera. Estaban los cuatro deliciosos aunque si tuviese que repetir me quedaría con el chocolate blanco y la torrija.
Con los postres terminamos más que llenísimos y lo que al principio no nos convencía nos terminó encantando, así que comida muy recomendable en este restaurante.