Día 2: Monasterio de Piedra

Nuestro segundo día en Castejón de las Armas lo teníamos planificado para ir al Monasterio de Piedra. Habíamos elegido el día de hoy porque era viernes y así evitábamos la masificación que tiene el parque durante los fines de semana sobre todo si hace buen tiempo.

Desayunamos en la casa rural y a las 11 salimos y nos encontramos a los dueños. Estuvimos algún rato hablando con ellos de los almendros y también nos contaron algunas curiosidades del pueblo. Además nos enseñaron otro de los apartamentos rurales que eran de dos habitaciones (el nuestro de una) por si queríamos volver en otro momento acompañados.

Al final nos entretuvimos con ellos hasta las 11:30 que ya partimos hacia el Monasterio de Piedra. Tomamos el camino que el dueño de la casa rural nos había indicado que era más bonito: el camino de la presa. Desde Castejón de las Armas se tomaba la carretera A-1501 con dirección a Nuévalos. La diferencia con el camino normal que indica el navegador estaba pasado Carenas: en lugar de continuar hacia Nuévalos y Jaraba tomamos un desvío que salía hacia la izquierda señalizando el Embalse de la Trunquera. Esta carretera nos llevó hasta la presa.

Estuvimos haciendo fotos del embalse que tenía una tonalidad turquesa increíble. Parece que en verano es zona de baño. Tenía incluso un bar que estaba cerrado. Y también fotografiamos los almendros que hoy nos estaban acompañando durante todo el viaje. Tras 20 minutos retomamos nuestro camino atravesando la presa con el coche, muy despacio porque la velocidad permitida eran 20 km/h. Cruzar una presa al menos a mí siempre me ha dado un poco de impresión y empezamos a pensar que parecía una escena muy de película.

Al salir de la presa volvimos a tomar la carretera A-1501. A partir de aquí durante casi todo el trayecto tuvimos el Embalse de la Trunquera a nuestra izquierda mostrándonos unos paisajes realmente bonitos, con el contraste que daba el agua turquesa y las montañas rojizas. Íbamos a 40 km/h para poder disfrutarlo aún más. Con nuestra velocidad de paseo un recorrido de 21 kilómetros que suele recorrerse en 26 minutos nos llevó casi una hora, también por la parada en la presa.

A las 12:25 comenzamos a ver un pueblo en alto que se veía realmente bonito, era Nuévalos, el pueblo al que pertenece el Monasterio de Piedra. El parque estaba 3 kilómetros más adelante. Aparcamos y empezamos a inspeccionar el lugar, pero como eran las 12:30 y el recorrido por el parque eran al menos 2 horas, decidimos comer primero y así ya teníamos toda la tarde libre. Así que bajamos a comer a Nuévalos al Hotel las Truchas. Tuvimos que esperar a 12:45 que llegasen los camareros y comimos un menú aragonés riquísimo formado por migas aragonesas y media pierna de cordero con patatas a lo pobre. Estuvo todo realmente delicioso.

A las 15:00 ya estábamos de nuevo en el Monasterio de Piedra. Compramos las entradas y evaluamos si entrar primero al monasterio, pero como ya era algo tarde y nos dijeron que podíamos usar la entrada al día siguiente, decidimos entrar directos al parque natural. Del parque por supuesto que hablaré ampliamente más adelante, pero al menos voy a decir que me sorprendió muchísimo porque no me lo esperaba ni tan grande ni con esa cascada espectacular que es la cola de caballo. Me encantó. Dimos varias vueltas al parque hasta las 18:30 que nos dijeron que había que empezar a salir y ya nos dirigimos a la salida. La verdad que la visita mereció realmente la pena. Lo único que nos faltó fue ver el vuelo de aves rapaces que era a las 16:30 y aunque pensábamos ir al final nos pilló entre las cascadas y no nos dio tiempo, o más bien elegimos ver las cascadas más tranquilamente.

Cerca de las 19:00 estábamos saliendo del recinto del Monasterio de Piedra. El camino de vuelta lo hicimos inicialmente por la A-1501 y en lugar de continuar hacia Castejón de las Armas nos desviamos por la A-2502 hacia Alhama de Aragón. A partir de aquí tomamos la N-II que pasando por Bubierca prácticamente nos llevó a Castejón de las Armas.

A las 20:00 estábamos en la casa rural, bastante cansados de la caminata y subidas del Monasterio de Piedra, así que nos dimos un baño en la bañera hidromasaje del apartamento. Algo se relajaron los músculos. La cena de hoy también fue en la casa rural. Hoy teníamos menos hambre y sólo cenamos una tabla con 6 tipos de quesos, chorizo, patatas fritas y copa de chocolate y nata.

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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