Grecia día 2: De Atenas a Corinto, Epidauro, Micenas y Nauplia

Por fin nuestro circuito por la Grecia Clásica comenzaba, ¡qué ganas! La noche anterior en el tablón de anuncios del hotel nos encontramos publicado nuestro circuito junto a la hora de encuentro, había que estar a las 8 de la mañana en el hall del hotel. Así que desayuno temprano y con maleta listos para partir a esa hora. A quien primero conocimos fue a nuestra guía Natasha. Se fue presentando a todos los que esperábamos y nos acompañó al autocar con el que recorreríamos la antigua Grecia durante la siguiente semana. Éramos más de 40 personas.

Por cierto, como sois varios los que me estais preguntando de qué manera podeis contratar esta excursión, os dejo un enlace en la que se puede reservar la excursión a Corinto, Micenas y Epidauro.

Canal de Corinto

Salimos de Atenas por el puerto El Pireo bordeando todo el golfo Sarónico hasta llegar una hora después al canal de Corinto. El canal de Corinto está en el llamado istmo de Corinto, la franja de tierra que une la Grecia continental con la península del Peloponeso y que tiene 6 kilómetros en su punto más estrecho. Acostumbrada a los canales españoles jamás hubiera imaginado lo impresionante que era este canal, nos dejó a todos boquiabiertos. Cierto es que la función de este canal es muy diferente a lo que conocíamos, además de ser la puerta a la península del Peloponeso lo más importante es que une el golfo de Corinto en el mar Jónico al norte con el golfo Sarónico en el mar Egeo al sur. Se construyó en el siglo XIX para evitar que algunos barcos tuviesen que rodear los 400 kilómetros de la península del Peloponeso y en su lugar recorriesen sólo los 6,3 kilómetros del canal de Corinto. En concreto los barcos pequeños porque el canal tiene 21 metros de ancho y 8 de profundidad así que los barcos grandes tienen que continuar dando el rodeo. Lo que más impresiona es la altura de las paredes del canal, parece que tuvieron que excavar mucho hasta llegar al agua del mar y casi llega a los 100 metros.

Canal de Corinto

Teatro de Epidauro

Desde el canal de Corinto continuamos rodeando el golfo Sarónico donde pudimos ver alguna piscifactoría cercana a la costa y dejamos a un lado la ciudad nueva de Epidauro hasta llegar al magnífico teatro de Epidauro del siglo IV a.C. Me encantan todos estos teatros antiguos, pero además éste es uno de los teatros antiguos más conocidos con una capacidad enorme de hasta 14 mil espectadores y una acústica inigualable que permite a los últimos espectadores de arriba de las gradas oir y distinguir a los actores hablando en voz baja. Como dudábamos de que exageraban nuestra guía nos hizo que lo comprobáramos. Uno hablando bajito desde la arena y otro arriba en la grada, ¡y nos escuchábamos! Increíble crear algo tan impresionante en esa época.

Teatro de Epidauro

Salimos de Epidauro hacia Micenas y en el camino pasamos por dos preciosas iglesias bizantinas, la de Ayios y la de Giannoulaikka.

Iglesia bizantina de Giannoulaikka

Micenas

Una hora más tarde llegábamos a las afueras de Micenas para visitar el famoso tesoro de Atreo que contiene la tumba más abovedada de Grecia, la tumba del rey Agamenón.

Tesoro de Atreo

Tras la visita a esta tumba continuamos entrando una de las acrópolis más famosas de la antigüedad, Micenas donde sobre todo destacan sus murallas ciclópeas, la puerta de los Leones y algunas tumbas. Me llamó bastante la atención que todo el terreno alrededor de Micenas está rodeado de olivos.

Puerta de los Leones

Paseando por la acrópolis de Micenas

Tumba del León

Tumba circular

Nauplia

Finalizábamos la tarde en Nauplia, ciudad con un puerto bastante importante donde además teníamos el hotel. La parte más bonita de Nauplia se tiene desde lo alto de una colina a más de 200 metros desde donde se puede ver la península como el pequeño islote con la fortaleza de Bourtzi.

Península de Nauplia

En esta colina además se tiene el castillo Palamidi.

Golfo Argólico o de Nauplia desde castillo Palamidi

Castillo Palamidi

Prisión del Castillo Palamidi