Día 1: Viaje de Madrid a Jaca

Nuestro viaje «Puente de Noviembre en Jaca» comenzaba a la salida del trabajo. Como era jueves laborable decidimos ir a trabajar temprano y también salir algo antes para evitar los atascos a la salida de Madrid, ya que normalmente en este puente de noviembre los atascos que se arman son bastante gordos.

Sobre las 4 de la tarde salimos de Madrid. Teníamos por delante más de 450 kilómetros que nos llevaría según Google Maps unas 4 horas y media pagando algún peaje. Como intentaríamos evitar los peajes sabíamos que nos llevaría bastante más tiempo.

A la salida de Madrid por la A-2 tuvimos el atasco habitual de las salidas, pero no aún el atasco importante que se formó unas horas después a consecuencia del puente. Una vez ya recorrimos algunos kilómetros por la A-2, la circulación fue fluida recorriendo los últimos pueblos del este de Madrid y entrando en la provincia de Guadalajara. El viaje se volvió algo más solitario e incluso monótono hasta llegar a la provincia de Zaragoza.

Antes de llegar a la ciudad de Zaragoza abandonamos la A-2 para tomar la A-23, que es la autovía mudéjar o también llamada autovía de Valencia a Francia pasando por Aragón. La A-23 pasados unos 20 kilómetros comienza a llamarse nacional N-330. Rodeamos la ciudad de Zaragoza y entramos en la provincia de Huesca, dejando a un lado la ciudad de Huesca y Sabiñánigo. La N-330 prácticamente nos llevó hasta Jaca.

En realidad la salida hacia Jaca está en la N-330 a su paso por la localidad de Guasa, unos 5 kilómetros antes de llegar a Jaca. Nosotros no tomamos esta salida porque nuestro hotel estaba a las afueras de Jaca y la N-330 prácticamente nos llevó directos al hotel. Tomamos un desvío en el que anunciaban la salida hacia el apartahotel spa Jacetania. Justo al salir llegamos a una glorieta en la que estaba la guardia civil haciendo un control rutinario y aprovechamos a confirmar con ellos que íbamos bien. Nos dijeron que sí, que estábamos a tan sólo 2 minutos, y así fue. Llegamos al hotel ya de noche, a las 9 y media, y como imaginábamos habíamos tardado mucho más, unas 5 horas y media. Estábamos muy cansados así que cenamos en el restaurante del hotel y nada más cenar nos fuimos directos a dormir y descansar para coger fuerzas que nos harían falta para el día siguiente.

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