Día 1: Llegada a Castejón de las Armas

Hoy comenzaba nuestra escapada de 4 días a Castejón de las Armas. A las 11 de la mañana salíamos en coche desde Madrid. Por delante teníamos 220 kilómetros que según el navegador tardaríamos 2 horas y media en recorrer. Hemos ido hasta Coslada y ahí hemos tomado la A-2. A partir de aquí hemos encontrado muchísimo tráfico sobre todo de camiones que estaban saliendo de Madrid.

A las 11:45 ya dejábamos atrás Madrid y entrábamos en la provincia de Guadalajara. A las 12 a la altura de la salida 73 dejábamos a la derecha Torija, un pueblo que siempre me llama la atención cuando pasamos porque tiene un castillo y muralla muy llamativos desde la autovía. Tiene que ser una de mis próximas visitas. A las 12:15 en la salida 88 se anuncia un pueblo con un nombre que nos resulta curioso: Gajanejos.

A las 12:45 entramos en la provincia de Soria, aún nos quedan 70 kilómetros hasta nuestro destino. En esta zona todos los pueblos se llaman «lo que sea» de Medinaceli. El propio Medinaceli lo dejamos a la izquierda esperando visitarlo en el viaje de vuelta.

Sobre la 13:00 comenzamos a ver a la izquierda unos cortes en la montaña impresionantes como cañones. A la derecha tenemos Montuenga de Soria. Y a las 13:15 ya comienzo a reconocer la zona que tanto me gusta cuando viajo en el AVE y la causante en realidad de que hayamos elegido este destino para pasar estos 4 días. Estamos entrando en la provincia de Zaragoza. Vamos dejando a un lado las localidades de Ariza, Bordalba, Deza. A 13:20 anuncian Cetina, Jaraba y Embid de Ariza. A 13:22 en salida 204 anuncian Alhama de Aragón y el Monasterio de Piedra. Nosotros continuamos por la A-2. A 13:25 cruzamos el viaducto del río Monegrillo, a 13 kilómetros de nuestro destino y con unas vistas increíbles. A la derecha vemos un pueblo en el valle, muy chiquitito y rodeado de montañas, precioso. A las 13:30 cruzamos el viaducto del río Piedra y la siguiente salida 218 hacia Ateca y Castejón de las Armas ya es la que debemos tomar.

Esta salida nos lleva primero hasta un pueblo muy bonito y grande con torres mudéjares que es Ateca. Lo atravesamos para continuar hasta Castejón de las Armas que está a 3 kilómetros. En Ateca atravesamos un puente antiguo sobre el río que me recuerda a los antiguos de ferrocarril. Desde Ateca hasta Castejón de las Armas vamos por una carretera comarcal bordeando la montaña. En un punto llegamos a estar por encima de las vías del tren y debajo de los enormes bloques que forman la autovía. Unos minutos más tarde llegamos a la casa rural, a las 13:45, atravesando calles muy estrechas. El pueblo es muy pequeño pero muy bonito.

Cuando llegamos vemos que anuncian 3 apartamentos en la casa rural, pero no hay nadie, así que tenemos que llamar a un teléfono. Tardan rato en venir porque parece que estaban en la huerta y nosotros estábamos llegando antes de tiempo. Después de media hora apareció el dueño de la casa rural, seco pero amable. Estuvimos con el hasta casi las 3 porque nos estuvo explicando con detalle todo lo de la casa rural y también nos hizo algunas recomendaciones de bares y ruta más bonita para ir hasta el Monasterio de Piedra.

Dejamos las cosas en la casa rural y nos fuimos pitando a comer ya que eran las 3 y podían cerrarnos la cocina. Comimos en un bar de Ateca que nos había recomendado el dueño de la casa rural, un menú normal bastante barato, sólo 8,50 euros. Y a las 4 ya salimos hacia Calatayud por la carretera interior que nos había recomendado el dueño de la casa rural en lugar de la autovía. Después de pasar por Terrer con la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción en la que destaca su torre mudéjar muy bonita, llegamos a Calatayud donde ya pasamos el resto de la tarde hasta que anocheció. Calatayud me sorprendió muchísimo, me gustó bastante. Y vimos un bonito atardecer desde su parte alta en el castillo de Calatayud.

A las 8 bajábamos de nuevo al centro de Calatayud y antes de abandonar la ciudad pasamos a comprar en el Simply, el supermercado que también nos había recomendado el dueño de la casa rural. Compramos comida y bebida pensando sobre todo en las cenas, y regresamos a la casa rural. La cena de hoy consistió en una fondue de queso. Algo cansados porque no habíamos parado en todo el día nos fuimos a dormir deseando al día siguiente visitar el Monasterio de Piedra.

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wircky

Me llamo Cristina. Me apasiona la fotografía, viajar y escribir, así que en 2014 decidí combinar mis 3 aficiones, y surgió Los viajes de Wircky.

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